Revisión conceptual general
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo que
se caracteriza principalmente por afectar el control muscular al producir movimientos involuntarios, la sintomatología se encuentra clasificada en cuatro (4) aspectos generales alrededor de los cuales se desarrollan todos los cuadros clínicos y los pacientes se identifican con la cronología evolutiva que determina el tratamiento y las precauciones que implican dicha patología, dichos síntomas generales son:
- Temblor → movimientos intermitentes en manos, brazos, piernas, mandíbula o cabeza.
- Rigidez → agarrotamiento o sensación de inmovilidad en extremidades y tronco.
- Bradicinesia → Lentitud en los movimientos e incapacidad de realización de actividades físicas específicas
- Inestabilidad postural → Perdida del equilibrio e incapacidad de sostenimiento.
*No todos los que padecen alguno de estos síntomas tienen la enfermedad, los síntomas pueden aparecer también en otras enfermedades.
El Parkinson en un mal crónico y progresivo, las causas específicas aún son desconocidas por lo que también se le conoce como enfermedad de Parkinson idiopática; se pueden acuñar tanto a aspectos hereditarios como ambientales y daños genéticos específicos que alteran, entre las diversas causas a nivel cerebral, la concentración de neurotransmisores, encargados del control de los movimientos, generando un desequilibrio que imposibilita la conexión entre las neuronas o células nerviosas degenerando de esta manera el movimiento que es controlado desde el cerebro por este tipo de células.